Video: Nutrition for a Healthy Pregnancy Part 2 with Dr. Gregory Ward
Dr. Gregory Ward explores nutrition research that points to the benefits of docosahexaenoic acid (DHA) omega-3.
Por: Brightest Editors
abril 25, 2017
El número de niños obesos y con sobrepeso ha superado los 42 millones en todo el mundo; estos niños viven mayoritariamente en países de ingresos bajos y medios [1] y tienen muchas posibilidades de ser adultos obesos [2]. Si una mujer obesa queda embaraza, sus niños tendrán un mayor riesgo de llegar a ser obsesos también [3]. Para detener la prevalencia de la obesidad, es importante romper este círculo vicioso. Aunque las razones para las crecientes tasas de obesidad no están completamente claras, la nutrición en la primera infancia se considera un paso importante para reducir la obesidad.
Además de un peso corporal mayor de la madre, la falta de nutrientes esenciales durante el embarazo y la lactancia puede conducir al desarrollo de obesidad [4]. Los niños de madres con bajos niveles de ácido fólico tienen más posibilidades de ser obesos o tener sobrepeso hacia los seis años [5]. Diversos estudios han demostrado que el ácido fólico colabora estrechamente con otros nutrientes esenciales como la vitamina B12 en el cuerpo, por lo que no sorprende que un suplemento con una mezcla de estos nutrientes desempeñe un papel en el cambio de los factores que conducen al desarrollo de la obesidad [6]. Además, otras investigaciones indican que la obesidad antes del embarazo y la subida de peso excesiva durante el mismo puede obstaculizar la lactancia [8]. Esto es importante, ya que la lactancia puede proteger al bebé para que no padezca obesidad años después [9].
Un exceso o defecto nutritivo en la primera infancia puede predisponer al niño a la obesidad, por lo que encontrar el equilibrio adecuado es crucial. Una dieta rica en nutrientes esenciales con una cantidad moderada de calorías de acuerdo con unas directrices dietéticas generales es una forma prometedora de proporcionar a la madre y al bebé lo que necesitan [10] para mantener un peso corporal sano. No obstante, la experiencia demuestra que la mayoría de las personas no siguen las recomendaciones dietéticas y tienen a consumir un exceso de alimentos que suministran energía sin nutrientes esenciales, lo que se conoce como “calorías vacías”, pero que no comen suficiente fruta, verdura, cereales integrales y leche [11]. Esto es cierto en la mayor parte del mundo, como hace poco mostraba un estudio según el cual del 58 al 88 % de los adultos no comen suficiente fruta y verdura [12].
No sorprende que un número significativo de mujeres embarazadas y lactantes o de mujeres que están planeando quedarse embarazadas presenten ingestas subóptimas de uno o varios nutrientes esenciales. Por ejemplo, una carencia de hierro durante el embarazo afecta de 15 a 20 % de las embarazadas en todo el mundo, mientras que la deficiencia de yodo es todavía más prevalente, especialmente en Europa (44 %), África (40 %) y Asia (32 %) [13]. Además, el 15 % de las embarazadas en países de bajos ingresos presentaban deficiencias de vitamina A [14], y un estudio reciente en Japón, Norteamérica, Europa y Australia demostró que un número notable de embarazadas presenta ingestas bajas de diversos oligoelementos como el ácido fólico y la vitamina D [15].
Teniendo en cuenta la importancia de los nutrientes esenciales durante esta etapa crucial, las mujeres en edad fértil tienen que encontrar formas de mejorar su dieta. Se ha demostrado que las embarazadas que consumen cereales enriquecidos de forma regular presentan ingestas notablemente superiores de ácido fólico, hierro, zinc, calcio y vitaminas A, C, D y E, así como un riesgo menor de ingestas inadecuadas de nutrientes de hasta un 90 % [16]. Si el consumo de vitaminas y minerales durante el embarazo es bajo, un suplemento puede ser una importante contribución a la lucha contra la obesidad infantil.
Dr. Gregory Ward explores nutrition research that points to the benefits of docosahexaenoic acid (DHA) omega-3.
Colic in infants, though considered a benign condition, can bring a lot of stress to a family.
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Brightest editors had the opportunity to sit down with Dr. Lauren R. Crosby, to learn more about DHA omega-3 and ARA omega-6 and why these fats are so important to a growing baby.